Iniciativa Nº 10.667: Se reconozca y resguarden los derechos de quienes viven con condiciones o trastornos de salud mental
El Estado debe reconocer y resguardar los derechos de las personas con condiciones o trastornos de salud mental, para su inclusión y no discriminación
Tipo de propuesta
Agregar artículo a Capítulo II: Derechos y libertades fundamentales, garantías y deberes constitucionales
Propuesta de nuevo artículo
El Estado debe reconocer y resguardar los derechos de quienes viven con condiciones o trastornos de salud mental, diseñando, implementando y evaluando estrategias y programas de prevención oportuna, psicoeducación y acceso a tratamientos que garanticen la libertad personal, integridad física y psíquica, y la no discriminación ni estigmatización para una total inclusión educativa, social, y laboral.
Argumentos que respaldan la propuesta
La salud mental es un problema de salud pública relevante reflejado en la magnitud de patologías que afectan a la población y su carga de enfermedad asociada. Actualmente Chile es uno de los países con la mayor tasa, ocupando el sexto lugar a nivel mundial, representando la primera causa de muerte en jóvenes entre 15 a 29 años, al año 2021.
Resulta urgente que el Estado incorpore y aborde en los planes y programas educativos temáticas relacionadas a la salud mental. Además de ser un frente a proteger en materia de salud pública, promueve el reconocimiento de las propias emociones, sentimientos, límites y estados de bienestar, además de otorgarle al niño, niña y adolescente (NNA), a sus familias y a las escuelas, las herramientas psicosociales para poner los límites necesarios que garanticen el bienestar y un completo potencial de desarrollo en la niñez.
El abordaje debe tener tres enfoques: prevenir, psicoeducar y atención oportuna, de calidad y efectiva; desde una visión biopsicosocial, promoviendo un apoyo social, psicoterapia, alternativas farmacológicas y no farmacológicas, integrando a la comunidad y los sistemas que interactúan con los NNA constantemente. Asimismo, se debe concebir la salud mental más allá de una ausencia de enfermedad, malestar o conflictos, sino que un verdadero estado de bienestar, comprendiendo que existen factores de vulnerabilidad y protectores, donde el Estado debiese aportar en estos últimos.
Es crucial que esta prevención deba hacerse desde la niñez, ya que, si bien, estas afecciones pueden presentarse en cualquier momento del desarrollo, hay ventanas o momentos críticos en el desarrollo de los NNA que les vuelven altamente predictivos problemas de salud mental a corto, mediano o largo plazo si es que no se interviene oportunamente.
Por otro lado, se debe garantizar el tratamiento de las condiciones de salud mental, trastornos psicológicos, y discapacidades psicosociales de una manera integral y multidisciplinaria, comprendiendo que afectan el grado de funcionamiento personal, como se relacionan con el mundo y como aportan a la sociedad. Esto implica que el Estado tiene la responsabilidad de asegurar que los servicios de salud mental sean accesibles y de calidad, sin discriminación ni barreras económicas.
Esta propuesta busca asegurar el reconocimiento y resguardo de los derechos de las personas que viven con condiciones o trastornos de salud mental. Estos derechos incluyen la libertad personal, la integridad física y psíquica, y el derecho a no ser discriminado ni estigmatizado. Al incluir esta protección en la constitución, se garantiza una base sólida para la promoción y defensa de los derechos fundamentales de todas las personas. Debido a las cifras alarmantes de los últimos años, hablar, legislar y generar consensos en materias de salud mental, se vuelve crucial y un modo de salvar una vida.
Esta es una propuesta de
Fundación Tremendas Inspirar, visibilizar, fortalecer y consolidar un movimiento inclusivo de niñas, adolescentes y jóvenes comprometidas y protagonistas de la transformación de su sociedad, su entorno y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Representada por
Paulina Faúndez Tobar