Iniciativa Nº 7.595: Eliminación del Ius soli como fuente individual de adquisición de la nacionalidad
La no utilización del nacimiento en Chile como herramienta inescrupulosa para lograr la permanencia en el pais
Esta propuesta cuenta con
12 Apoyos de la Ciudadanía
Ya no se aceptan más apoyos
Tipo de propuesta
Modificación de Artículo Nº 17, Capítulo II: Derechos y libertades fundamentales, garantías y deberes constitucionales
Propuesta de artículo
Artículo Anteproyecto
1. Son chilenos:
a) Los nacidos en el territorio de Chile, con excepción de los hijos de extranjeros que se encuentren en Chile en servicio de su Gobierno, y de los hijos de extranjeros transeúntes, todos los que, sin embargo, podrán optar por la nacionalidad chilena.
b) Los hijos de padre o madre chilenos nacidos en territorio extranjero. Con todo, se requerirá que alguno de sus ascendientes en línea recta de primer o segundo grado, haya adquirido la nacionalidad chilena en virtud de lo establecido en los literales a), c) o d).
c) Los que obtuvieren carta de nacionalización en conformidad a la ley.
d) Los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por ley.
2. La ley reglamentará los procedimientos de opción por la nacionalidad chilena, de otorgamiento, negativa y cancelación de las cartas de nacionalización y la formación de un registro de todos estos actos.
3. Con todo, los nacidos según la situación excepcional del literal a) del inciso 1 serán siempre chilenos cuando, por efectos de lo dispuesto en dicha norma, devienen en apátridas.
Argumentos que respaldan la propuesta
La eliminación del ius soli o "derecho del lugar" como fuente de obtención de la nacionalidad obedece a la situación del Chile actual y el contexto histórico por el que atraviesa el país. En el devenir de la República desde sus inicios hasta hace unas décadas atrás, el país presentaba una baja densidad poblacional a la vez que una escasa población en comparación a otros países de la región, lo que influyó en la postura del legislador constituyente de establecer que aquellos que nacieran dentro del territorio nacional obtuvieran la nacionalidad chilena y así conseguir que aquellos extranjeros que buscasen en Chile un hogar se arraigaren fácilmente por medio de su prole, y de esta manera contribuyesen al esfuerzo demográfico, complementando la política migratoria usada en aquellos tiempos a través de los colonos enviados a las zonas extremas para hacer soberanía en nombre de Chile. En la actualidad el país es muy distinto al Chile de hace 100 años; no sólo porque cuenta con una población suficiente como para cubrir sus necesidades de mano de obra, defensa, y ejercicio de la soberanía territorial, sino además, que como masa de individuos logró una identidad única y homogénea fruto del sincretismo sociocultural forjado no solo durante su existencia independiente sino desde el contacto entre sus habitantes nativos y los invasores/colonizadores europeos.
Dicho esto, y dado el actual fenómeno migratorio descontrolado que lejos de contribuir al desarrollo nacional como fuera antaño, ha mermado las condiciones de vida de muchos compatriotas, al ser en su mayoria el migrante actual una persona (y porque no decirlo; pobre) que busca la sobrevicencia y el sostén a través del Estado de chile, tal como hacian en su tierra natal, lejos del florecimiento individual y autogestionado, y muchas veces compitiendo y a veces desplazando al nacional que vive en necesidad. Existen herramientas para conseguir servirse del estado subsidiario, y sin ningún tipo de miramiento, se ha utilizado por el migrante el Ius Soli de manera dolosa con el único fin de poder permanecer definitivamente en el país, usando a su prole cuan visa indefinida, y lo peor, sin al ánimo de querer ser parte de nuestra nación, sino simplemente viendo en ella y en la billetera fiscal una oportunidad, sin echar raíces, sin amor, sin nada, para un día desconocido volver de donde vinieron sin siquiera mirar atras.
Chile era, o es, un país homogéneo, compuesto del mestizaje entre los nativos americanos que vivían en el actual territorio nacional y los colonizadores europeos. Dejemos que siga siendo así. La diversidad destruye la identidad
Esta es una propuesta de
E. Alejandro B. Aguayo