Iniciativa Nº 9.419: Acceso Universal a Educación de Calidad, Inclusiva y No Sexista

El Estado debe garantizar el acceso universal a una educación de calidad, inclusiva y no sexista a lo largo de toda nuestra trayectoria educativa.

Esta propuesta cuenta con

141 Apoyos de la Ciudadanía

Caracterización

Ya no se aceptan más apoyos

Tipo de propuesta

Agregar artículo a Capítulo II: Derechos y libertades fundamentales, garantías y deberes constitucionales

Propuesta de nuevo artículo

Argumentos que respaldan la propuesta

La educación chilena actual garantiza sólo el derecho a la educación y que esta tiene por objeto el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida. No considera que sea de calidad, inclusiva y no sexista.

Las bases constitucionales establecen que, ante la existencia de una nueva Carta Magna, ésta debe proteger y garantizar los derechos y libertades fundamentales de los niños, niñas y adolescentes. La educación, por su parte, es un derecho humano fundamental y esencial para el desarrollo de las personas y de la sociedad en su conjunto. Al incluir en la Constitución la garantía del acceso universal a la educación de calidad, se asegura que todas y todos tengan la oportunidad de acceder a una formación integral, independientemente de su origen socioeconómico, género u otros factores que el sistema actual les limita.

Al garantizar que todas y todos los individuos tengan acceso a una educación de calidad, se reducen las brechas sociales y se fomenta la movilidad social. Una educación inclusiva y equitativa permite que las y los estudiantes desarrollen su potencial y contribuyan al progreso de una sociedad en igualdad de condiciones, base fundamental para el desarrollo económico de un país. Bajo esta garantía, se forma una fuerza laboral más capacitada y preparada, lo que a su vez impulsa la productividad, la innovación y la competitividad a nivel nacional e internacional. Esto aprovecha el talento y el potencial de todas y todos los individuos, generando un mayor crecimiento económico y una sociedad más próspera. Es más, por cada punto de aumento en la participación laboral de la mujer, el PIB anual podría crecer adicionalmente en un 0,5% (Clapes UC, 2020).

Una educación no sexista promueve la eliminación de los estereotipos de género, el desarrollo de un entorno escolar seguro y fomenta la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. El Estado debe instaurar un plan de educación que contemple las necesidades y contextos de todas y todos para garantizar la continuidad educativa. Considerando que el 33,5% de las jóvenes que ha abandonado la escuela lo hace por razones de cuidado y quehaceres domésticos, versus un 3,5% de los hombres, (CASEN, 2015) y que el 75% de las y los NINI (jóvenes que no estudian ni trabajan) son mujeres (CASEN, 2015).

En resumen, garantizar el acceso universal a una educación de calidad, inclusiva y no sexista a lo largo de toda la trayectoria educativa, como un derecho y pilar fundamental en la construcción de una sociedad en equidad de oportunidades, presenta beneficios tanto a nivel individual como colectivo. Esta propuesta busca promover la igualdad, el desarrollo integral de las personas, la construcción de una sociedad equitativa y el progreso económico del país.

Esta es una propuesta de

Fundación Tremendas Inspirar, visibilizar, fortalecer y consolidar un movimiento inclusivo de niñas, adolescentes y jóvenes comprometidas y protagonistas de la transformación de su sociedad, su entorno y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).  

Representada por

Paulina Faúndez Tobar