Iniciativa Nº 10.275: Deber del Estado de asegurar la continuidad territorial de Chile, conectando las regiones extremas, sus zonas aisladas y las de difícil acceso

El deber del Estado de asegurar la continuidad territorial de Chile mediante condiciones que logren una efectiva conectividad de sus regiones extremas

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Tipo de propuesta

Modificación de Artículo Nº 6, Capítulo I: Fundamentos del orden constitucional

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Argumentos que respaldan la propuesta

El concepto "Conectividad" lo usamos cuando intentamos explicar cómo enlazar un punto geográfico, con uno ubicado en otro extremo.

Aplicándolo al caso de nuestro país, encontramos que existe una Región como la Undécima, de Aysén, cuya longitud es similar a la distancia entre Santiago y Puerto Montt, pero que, para recorrerla, se deben hace múltiples esfuerzos en distintos medios, o sencillamente abordar caminos argentinos, debiendo cruzar Los Andes para poder conectar.

Pero, la gente de la región tiene el sueño de transitar por una Carretera Austral que la conecte con otros habitantes y vecinos, en un territorio que representa cerca de un tercio de la longitud del Chile continental y que permita que, habitantes de sectores alejados de Chile, puedan acceder al desarrollo.

Sin embargo, hoy el Estado está en deuda con las zonas australes. La conectividad, a través de la modernización de la Carretera Austral, serviría para que el chileno pueda recorrer el país, sin tener que pasar por territorio argentino. Un claro ejemplo de conectividad efectiva es la Ruta 5 Norte, la cual ha permitido mayor cercanía y una mejor productividad en distintas áreas de la economía, siendo clave no solo para esa macro-zona, sino que para el desarrollo de Chile en general.

La continuidad territorial representa una de los desafíos más trascendentes de Chile en el siglo XXI, que ningún chileno, por muy humilde que sea, debería sufrir aislamiento, viendo frustrado su proyecto de vida personal y familiar. Lamentablemente, actualmente existen zonas de muy difícil acceso. Pero no es sólo eso. Ahí hay rostros humanos, que ven la inacción del Estado ante un problema endémico y que cada día sufren.

Por el aislamiento en vastas zonas de Aysén se divide la familia, al tener que llevar a sus hijos a otras regiones para su educación, o la necesidad de salir del país para llegar a una zona, es simplemente inaceptable y el estado debe hacerse cargo de esta realidad.

Estimamos que, a través de este principio, también se garantizaría un desarrollo armónico e inclusivo, así como un Estado moderno que sea capaz de proveer a sus habitantes una integración real y servicios públicos de calidad.

Esta es una propuesta de

Nicolás Starck A.