Iniciativa Nº 2.463: Derecho al acceso universal a Internet
Reconocer el acceso a Internet como derecho constitucional es un paso crucial hacia una sociedad más inclusiva, equitativa, conectada y desarrollada.
Esta propuesta cuenta con
71 Apoyos de la Ciudadanía
Ya no se aceptan más apoyos
Tipo de propuesta
Modificación de Artículo Nº 16.12, Capítulo II: Derechos y libertades fundamentales, garantías y deberes constitucionales
Propuesta de artículo
Artículo Anteproyecto
La Constitución asegura a todas las personas:
El derecho al respeto y protección de sus datos personales y de su seguridad informática y digital. El tratamiento de datos personales solo podrá realizarse en los casos y bajo las condiciones establecidas en la ley.
Argumentos que respaldan la propuesta
El acceso a Internet se ha convertido en una herramienta fundamental para el ejercicio de los derechos humanos, el desarrollo económico, la educación y la participación ciudadana en la sociedad moderna.
Ya ha sido consagrado en otras legislaciones, pero no ha sido recogido en Chile.
DERECHOS HUMANOS: El acceso a Internet es una herramienta que permite el ejercicio de varios derechos fundamentales, como la libertad de expresión, el derecho a la información y la libertad de asociación. Asegurar el acceso a Internet como un derecho constitucional garantiza la protección y promoción de estos derechos esenciales.
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES: El acceso a Internet proporciona igualdad de oportunidades en el acceso a la información, la educación, el empleo y los servicios públicos. Incorporar este derecho en la Constitución asegura que todas las personas tengan las mismas oportunidades de beneficiarse de los recursos en línea, sin importar su origen social, económico o geográfico.
DESARROLLO ECONÓMICO: Internet se ha convertido en un motor clave para el desarrollo económico. Permite la creación de empleos, la innovación, el emprendimiento y el acceso a mercados globales. Reconocer el acceso a Internet como un derecho constitucional fomenta un entorno propicio para el crecimiento económico inclusivo y sostenible.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA: Internet facilita la participación ciudadana, el diálogo y el intercambio de ideas. A través de plataformas en línea, las personas pueden expresar sus opiniones, organizarse y participar en la toma de decisiones políticas. Incluir el derecho de acceso a Internet en la Constitución fortalece la democracia y garantiza la participación activa de los ciudadanos en la vida pública.
BRECHA DIGITAL: Aunque el acceso a Internet ha crecido significativamente en los últimos años, persisten brechas digitales entre diferentes grupos de la sociedad. Al reconocer el acceso a Internet como un derecho constitucional, se envía un mensaje claro sobre la importancia de cerrar estas brechas y garantizar que todas las personas tengan la oportunidad de beneficiarse de la era digital.
Reconocer este derecho constitucionalmente es un paso crucial hacia una sociedad más inclusiva, equitativa y conectada.
Esta es una propuesta de
Instituto Chileno de Derecho y Tecnologías Corporación sin fines de lucro integrada por profesores universitarios dedicada a promover la adecuada comprensión del fenómeno tecnológico en su interrelación con el ámbito jurídico.
Representada por
Carlos Patricio Reusser Monsálvez