Iniciativa Nº 2.955: Parlamentarismo / Semipresidencialismo

Separación de Jefe de Estado y Jefe de Gobierno para promover estabilidad, cohesión social y gobernabilidad a través de acuerdos políticos.

Esta propuesta cuenta con

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Ya no se aceptan más apoyos

Tipo de propuesta

Modificación de Artículo Nº 92, Capítulo V: Gobierno y Administración del Estado

Propuesta de artículo

Artículo Anteproyecto

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Argumentos que respaldan la propuesta

La propuesta de establecer un sistema parlamentarista o semipresidencial con la separación de la figura del Jefe de Estado y Jefe de Gobierno en Chile tiene como objetivo abordar una serie de problemas y desafíos que el país ha enfrentado en términos de inestabilidad política, falta de cohesión social, poca gobernabilidad y dificultad para prometer y cumplir programas de gobierno viables debido a la falta de acuerdos. A continuación, presento los argumentos respaldando esta propuesta:

1. Estabilidad política: La separación de la figura del Jefe de Estado y Jefe de Gobierno bajo un sistema parlamentarista o semipresidencial puede contribuir a una mayor estabilidad política. Al tener un Jefe de Estado como figura neutral y representativa de la unidad nacional, se promueve la continuidad del Estado y se reduce la polarización política que a menudo se asocia con la figura del Jefe de Gobierno. Esto permite una gestión más estable y a largo plazo, evitando la interrupción abrupta de programas y políticas debido a cambios en el liderazgo.

2. Cohesión social: El sistema parlamentarista o semipresidencial puede fomentar la cohesión social al fomentar la formación de coaliciones y alianzas políticas en el Parlamento. Los partidos políticos se ven obligados a buscar acuerdos y consensos para formar mayorías y lograr la investidura del Jefe de Gobierno. Esto fomenta la colaboración y el diálogo político, lo que puede conducir a políticas más inclusivas y representativas de los diferentes sectores de la sociedad.

3. Gobernabilidad a largo plazo: La separación de la figura del Jefe de Estado y Jefe de Gobierno en un sistema parlamentarista o semipresidencial puede proporcionar una mayor gobernabilidad a largo plazo. En lugar de depender de un solo líder político para la toma de decisiones y la implementación de políticas, el poder se distribuye entre el Parlamento y el Jefe de Estado. Esto facilita la adaptación y la continuidad de las políticas gubernamentales, incluso en situaciones de cambio de gobierno o crisis política.

4. Capacidad para prometer y cumplir programas de gobierno viables: Bajo un sistema parlamentarista o semipresidencial, los partidos políticos se ven obligados a negociar y llegar a acuerdos para formar coaliciones de gobierno. Esto promueve la construcción de programas de gobierno más realistas y viables, ya que los partidos deben tener en cuenta las diferentes perspectivas y prioridades de los miembros de la coalición. Además, al contar con mecanismos de control y fiscalización más efectivos por parte del Parlamento, se puede aumentar la rendición de cuentas y la supervisión de la implementación de los programas de gobierno.

En comparación con la norma contenida en el anteproyecto de nueva Constitución de Chile, la propuesta de un sistema parlamentarista o semipresidencial con la separación de la figura del Jefe de Estado y Jefe de Gobierno difiere en la forma en que se ejerce el poder ejecutivo. En la propuesta anterior,

Esta es una propuesta de

Pedro Fajardo Acevedo