Iniciativa Nº 3.127: "Por una cultura y protección de la vida humana"
Protege la vida humana desde la concepción, prohíbe el lucro a costa de la muerte de un ser humano y promueve una cultura de la vida.
Tipo de propuesta
Modificación de Artículo Nº 16.01, Capítulo II: Derechos y libertades fundamentales, garantías y deberes constitucionales
Propuesta de artículo
Artículo Anteproyecto
La Constitución asegura a todas las personas:
El derecho a la vida. Se prohíbe la pena de muerte.
Argumentos que respaldan la propuesta
A lo largo de toda la historia ―y quizás con mayor fuerza en el último siglo―, el ser humano ha atropellado el derecho a la vida, exigencia básica de la naturaleza humana, desconociendo la dignidad de ciertos grupos humanos ―por el color de su piel, por su religión, por sus opiniones políticas o por la etapa de su vida en la que se encuentra― y permitiendo, en consecuencia, que sean asesinados.
En ocasiones, los atentados contra la vida de ciertos seres humanos se producen por omisiones del Estado. Un Estado ausente que deja morir a ciertos ciudadanos por no buscar de mejor manera protegerlos frente al crimen organizado, como en casos de narcotráfico o del sicariato, que ha comenzado a ser parte de la crisis de seguridad nacional de los últimos años. Así, el lucro de ciertas personas tiene su origen en la sangre de otros seres humanos, y lo mismo cabe afirmar incluso respecto de instituciones que realizan determinados atentados contra la vida con el pretexto de una “salud” mal entendida.
El gran genocidio de nuestra época es el aborto. Nuestra época no ha sido capaz de dar solución a la maternidad vulnerable y ha optado por violar el derecho más importante de los seres humanos más débiles e inocentes, pese a que la ciencia nos enseña ―con mucha más claridad que en otros tiempos― que el cigoto es un individuo de la especie humana, único e irrepetible. Desde la concepción, el que está por nacer tiene un ADN completamente diferente del de su madre.
No obstante, un reconocimiento claro de la dignidad de los niños que están por nacer y de su derecho a la vida, así como también una prohibición explícita del aborto, no es incompatible con regular penalmente causales de exculpación para casos difíciles, como ocurría de hecho en Chile antes de la ley de aborto en tres causales, pues a la fecha de su publicación no había ni una sola mujer en la cárcel por el delito aborto. Asimismo, ello no es incompatible con políticas públicas en favor de los derechos de las mujeres. La propuesta busca, mediante la idea de la promoción de una “cultura de la vida”, que el Estado tienda a desarrollar políticas públicas que aborden integralmente el drama al que se enfrentan muchas madres en situaciones difíciles.
En resumen, es necesario establecer con mucha claridad una norma que reconozca la primera y principal consecuencia del derecho a la vida, a saber, la prohibición de todo atentado directo y voluntario contra un ser humano, desde el mismo instante en que comienza a existir, es decir, desde su concepción. Esto incluye, sin duda, una prohibición constitucional del aborto, pero no se agota en ella. Incluye, además, una promoción de la vida, como un bien jurídico que el Estado y cada persona está llamado a desarrollar en la cultura y en diversos aspectos de la vida social, para tender a crecer como país en orden a construir una sociedad más solidaria, más justa y más humana.
Esta es una propuesta de
Representada por
Marie Felmer V.