Artículo 16.13

La Constitución asegura a todas las personas:

El derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este derecho incluye la libertad individual y/o colectiva para adoptar la religión o las creencias de su elección.

a) La libertad de pensamiento, de conciencia y de religión será ejercida libremente en los términos que señale la ley y los tratados y convenciones internacionales suscritos por el estado de Chile.

b) Niños, niñas y adolescentes -de forma individual, o en acuerdo consentido con sus padres y madres y/o tutores- tendrán la protestad exclusiva de consentir y decidir expresamente sobre su libertad religiosa en atención a su derecho a la autonomía e identidad. En atención a los derechos lingüísticos y culturales de las comunidades locales, y a la preservación del patrimonio inmaterial de dichas comunidades, las confesiones religiosas podrán publicar y realizar su labor en atención a las necesidades de estas comunidades.

c) La libertad de pensamiento, de conciencia y de religión comprende el libre ejercicio del culto, la libertad individual y/o colectiva para profesar y divulgar la religión o las creencias tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza, que no se opongan al orden público, a la autonomía individual, a la patria protestad, y a los derechos humanos y garantías constitucionales fundamentales señaladas en las leyes y normativas fundamentales.

d) El ejercicio de la libertad religiosa incluye el pleno derecho de adherir, profesar, conservar y cambiar de religión o creencias, de forma individual o colectiva, en plena conformidad con las garantías constitucionales y derechos establecidos por las leyes y normativas vigentes.

e) Las confesiones religiosas podrán erigir y conservar templos y sus dependencias en los términos y obligaciones que señale la ley, debiendo además garantizar la accesibilidad a personas con discapacidad y personas de tercera edad.

f) Las confesiones religiosas sólo operarán como personas jurídicas sin fines de lucro y podrán operar bajo un giro único legal en los términos y condiciones establecidas en la ley. Dado su estatus legal de personas jurídicas sin fines de lucro, las confesiones religiosas podrán ser beneficiarias de exenciones tributarias. Las exenciones tributarias y contribuciones de las confesiones religiosas autorizadas por ley serán reguladas conforme a la legislación tributaria vigente. Una ley de la república deberá regular la forma en cómo operarán las exenciones tributarias, su vigencia, y las condiciones en que operarán los acuerdos de cooperación celebrados entre el estado de Chile y las confesiones religiosas autorizadas por ley.

g) En atención a lo indicado en las leyes de patrimonio material e inmaterial, el Estado de Chile y los organismos públicos autorizados por la ley para tales efectos podrán establecer acuerdos de financiamiento basal con las confesiones religiosas que mantengan inmuebles y edificaciones declarados como monumento nacional o área protegida, garantizando el pleno financiamiento para el mantenimiento de dichos inmuebles y su actualización, así como su utilización para actividades culturales. Su financiamiento será regulado en los términos y condiciones señalados en la ley.

La Constitución asegura a todas las personas:

El derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este derecho incluye la libertad de toda persona para adoptar la religión o las creencias de su elección.

a) Los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a elegir que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa, espiritual y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

b) La libertad religiosa comprende el libre ejercicio del culto, la libertad de profesar, conservar y cambiar de religión o creencias, individual o colectivamente, para profesar y divulgar la religión o las creencias tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza, que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público.

c) Las confesiones religiosas podrán erigir y conservar templos y sus dependencias. Aquellos destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones. Podrán celebrarse acuerdos de cooperación con ellas.